Un grupo de investigadores internacionales han anunciado en un artículo publicado en la revista Meteoritics and Planetary Science que uno de los dos puñales encontrados junto a la tumba del faraón Tutankamón , es procedente de materiales de meteoritos.
A través de un análisis utilizando la técnica de la fluorescencia a rayos X, el grupo de científicos italianos y egipcios han confirmado que la composición de ese hierro tiene concentraciones distintas de cobalto y níquel a un porcentaje típico en el hierro procedente de meteoritos, a diferencia del hierro de fundición.
El estudio también confirma que el hierro -expuesto en el Museo de El Cairo- fue cuidadosamente tratado, lo que ratifica el alto nivel de los antiguos egipcios en el trabajo del hierro.
Este es uno de los misterios sobre Tutankamón que poca gente conoce, entre los objetos que se encontraron en su tumba, hay una espacie de daga de unos 15 cm de longitud, con el mango algo más corto.
Hasta aquí todo normal, pero lo increíble es que en 3.300 años no se ha oxidado. Su composición es una aleación de Hierro con Níquel, que en la actualidad se usa para revestimientos antioxidantes.
Algunos piensan que en el antiguo Egipto no se conocía el hierro, solo el cobre y el Bronce, pero se cree que este material procede de fragmentos de Meteoritos que, curiosamente, están compuestos por hierro y níquel.
El hierro de la hoja de uno de los dos puñales hallados con la momia de Tutankamón, el desafortunado faraón que con su increíble destino sigue sorprendiendo a los amantes de la egiptología, pertenece a uno de los numerosos meteoritos caídos en el desierto egipcio, que aún hoy es fácil recoger.
Los amantes de la egiptología celebran estos días un nuevo hallazgo para alimentar las más curiosas teorías sobre el conocimiento que tenían los antiguos egipcios.
El origen del hierro de los puñales siempre había sido objeto de misterio y, por lo tanto, de investigación desde que se encontró la tumba del joven faraón en 1922.
Para los antiguos egipcios el hierro era considerado un metal mucho más valioso que el oro, ya que, no disponían de minas y no habían desarrollado una cultura de tratamiento de este metal como en otras culturas antiguas. Por ello, la hoja del puñal es un ejemplo de manufactura impecable y, teniendo en cuenta el alto nivel de su joven dueño, un objeto escaso y de alto valor.