Un hábito es una acción que se va aprendiendo con la repetición constante y nos permite realizar perfectamente una tarea o actividad, y lo adquirimos con la influencia del entorno como en la casa, en el trabajo, con los amigos y en la escuela.
Debido a que nuestros hábitos también influyen en la inteligencia podemos empezar a aprender nuevas acciones que nos ayuden a estimularla. Por ello, en cienciapedia, te presentamos estos hábitos inusuales de las personas altamente inteligentes.
11 Hábitos poderosos para aumentar tu inteligencia.
- Observa
Observar es el resultado de una necesidad ya que sin motivación dejaríamos pasar el estímulo sin registrarlo.
Ver no es lo mismo que observar. Observar implica analizar lo que ves. Al observar te darás cuenta de todas las cosas que pasaste por alto durante mucho tiempo, ya que nunca te detuviste a pensar que estaban ahí. Absorbe lo que te rodea y no dejes de imaginar.
Se puede regular la atención para observar de un modo consciente. Aprender a observar es la base de una memoria sistémica no sujeta al capricho de los estímulos.
Cuanto mayor sea el conocimiento, mejor será el resultado. La persona que sabe, puede observar lo que nadie ve. El azar favorece sólo a las mentes preparadas.
- Aprende y practica la lectura
Aprender es adquirir el conocimiento de algo por medio del estudio o de la experiencia o concebir algo por meras apariencias, o con poco fundamento. También se refiere a tomar algo en memoria.
Si abres tu mente y nunca dejas de aprender, tu cerebro se acostumbrará a querer saber más y jamás detendrá ese proceso.
Aprende de personas que tienen un conocimiento más amplio que tú en ciertas áreas, así no sólo tú recibirás de su parte, sino que en una retroalimentación, apoyarás su aprendizaje.
Además de aumentar tus conocimientos en diversos temas, la lectura ayuda a reducir estrés y experimentar distintas emociones. Leer acerca de temas variados dentro de diversos géneros literarios te hará sentir mejor contigo mismo y te preparará para un gran número de situaciones.
- Escucha
Oír y escuchar son dos actitudes distintas. Al cabo de un día se oyen muchas cosas pero se escucha poco. Cuando oímos no prestamos una atención profunda, sino que simplemente captamos la sucesión de sonidos que se produce a nuestro alrededor. Mientras que cuando escuchamos nuestra atención va dirigida hacia algún sonido o mensaje específico, es decir, existe una intencionalidad, encontrándose todos nuestros sentidos enfocados a lo que estamos recibiendo.
Al escuchar lo que te rodea también absorbes una parte del mundo. Si vas por la calle, presta atención a lo que dicen aquellas personas con las que quizás jamás hablarías, con el fin de aprender cómo piensan.
También puedes poner en práctica este hábito escuchando nueva música.
- Experimenta
Si no sales de tu zona de confort ni empiezas a experimentar con cosas nuevas, puede que te pierdas de alguna parte del mundo que le puede aportar algo a tu vida o a tu mente. Busca cursos de algún campo que no conozcas pero que te llame la atención.
- Expande
Nunca te quedes con tu primer conocimiento adquirido. Cuestiona las cosas. De a poco tu conocimiento irá creciendo y tu cerebro se acostumbrará a no conformarse con una sola pieza de información.
- Conversa
Un estudio de la Universidad de Oxford afirma que tener más amigos nos hace más inteligentes porque la interacción ayuda a desarrollar más ciertas zonas del cerebro.
Aprende de la gente a tu alrededor. Compartir la información que has almacenado en tu cerebro a lo largo de los años con una persona que ha hecho lo mismo, hará que ambos expresen sus ideas y desarrollen pensamientos nuevos a partir de la mezcla de sus conocimientos.
- Ejercita
Si quieres tener una mente saludable, es fundamental mantener el cuerpo activo para que funcione correctamente. Realizar actividad física te ayudará a regular la tensión y aliviar el estrés, así como optimizar la circulación de sangre al cerebro y mejorar los ciclos de sueño, ambos factores indispensables para el buen desempeño de este órgano.
Cuerpo y mente son una unidad, si uno no está en su estado óptimo, el otro podría pagar las consecuencias. Toma 20 minutos al día para realizar distintos ejercicios para que tu mente se oxigene.
- Duerme bien y descansa
Por ejemplo, dormir bien y nuestras horas completas ayudan tener un cerebro más descansado y apto para el aprendizaje. Así que es mejor evitar desvelarnos y empecemos a respetar nuestras horas de sueño.
- Medita
Esta técnica ayuda a reducir el estrés porque te ayuda a mantener la mente clara y aumenta la concentración.
Si comienzas a observar tu mente y cómo se comporta y lo que suelta al momento de meditar, podrás llegar a conocerte un poco más. Este punto de descanso para tu cerebro puede resultar revelador, podrás sentir cómo se relaja tu intelecto.
Meditar de manera regular constituye una excelente manera de incrementar la capacidad de concentración y autoconocimiento, así como disminuir los niveles de estrés y ansiedad. Por este motivo, la actividad genera un estado mental más sereno, que te permitirá tomar mejores decisiones en el día a día.
Para meditar es necesario ser consciente de lo que te puede distraer y desarrollar mecanismos de autocontrol, capacidad esencial para alcanzar tus metas.
- Analiza posibilidades
Un hecho tiene cientos de posibilidades. No te detengas en lo primero o lo lógico, juega con tu cerebro. Aunque los resultados que pensaste no se cumplan, tienes «almacenada» en tu cerebro una idea previa de lo que te puedes encontrar un día.
- Juega con tu mente
Sacar al cerebro de la rutina y someterlo a nuevos desafíos es como ejercitar el cuerpo. Poner a tu cerebro en forma te hará desarrollar nuevas habilidades y por ende incrementar tu inteligencia. Algunos de los “ejercicios mentales” que puedes probar son los rompecabezas, sudokus y juegos de ingenio que seguro tienes al alcance de un clic.
No tiene nada de malo llevar tu mente a lugares poco probables. Al crear un universo en tu cabeza donde todo es posible, tu cerebro se ejercita, e incluso tu sentido del humor podría tener un cambio muy favorable.
Parte del secreto de la efectividad de estos métodos es implementarlos todos los días sin cansar al cerebro, claro. Escucha, observa, aprovecha el mundo en el que vives.
Ver el vídeo de este artículo en el siguiente enlace :
https://www.youtube.com/watch?v=3SVoKsn2dhA