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El cálculo dental, también denominado sarro o tártaro dental, es la acumulación de sales de calcio y fósforo sobre la superficie de los dientes.
Se trata del resultado de la mineralización de la placa bacteriana, esto es, del conjunto de microorganismos, saliva y restos alimenticios que se van depositando sobre las piezas dentales. El sarro se compone de una parte orgánica y otra inorgánica, donde predominan el calcio y el fósforo.
Nadie quiere ir nunca al dentista, a no ser que esté enamorado de él o ella. Le tenemos miedo. Sé tu propio dentista en casa para aliviarte las molestias de la boca con remedios dentistas caseros. Especialmente para uno de los peores síntomas bucales que existen:
El sarro. Es cuando los dientes se te ponen amarillo ocre, dignos del color del caramelo tostado pero no de unos dientes que deberían supuestamente ser blancos perla.
El sarro está compuesto de sales minerales, alimentos y otros desechos que, con el tiempo, se van acumulando en nuestros dientes. Al tener una superficie rugosa, su presencia atrae más partículas de desechos y de alimentos, provocando un ciclo repetitivo de formación y acumulación de sarro.
A la vista se puede ver de color amarillo y al tacto se lo puede sentir como una superficie rugosa. Es difícil de detectar en algunos casos pero es conveniente que esto se haga ya que al interactuar con determinados alimentos desprende un ácido que produce las caries.
Si bien la forma más eficaz de eliminar el sarro dental es visitar al dentista y hacer una limpieza profesional, puedes intentar con estos 5 remedios caseros que te pueden ayudar a eliminar o disminuir la presencia de sarro en tus dientes.
1) Bicarbonato de sodio:
Uno de los remedios naturales más antiguos para la eliminación casera del sarro. Pon una cantidad pequeña de bicarbonato de sodio en un tazón, moja tu cepillo y luego remoja las cerdas en el bicarbonato. Cepíllate como de costumbre. Si lo prefieres, también puedes agregar una pizca de sal al bicarbonato en polvo.
2) Manzanas y melones:
Comer una manzana o un pedazo de melón directamente después de una comida te ayudará a limpiar los dientes de manera natural y evitará que se acumule el sarro en la superficie de los dientes. También te ayudará a tener encías sanas y prevendrá su sangrado.
3) Naranja:
La vitamina C de las frutas cítricas como las naranjas podría ayudarte a evitar que los microorganismos crezcan en la superficie de los dientes.
Prueba frotarte una cáscara de naranja sobre su superficie antes de irte a dormir.
4) Tomates y fresas:
Los tomates y las fresas, al igual que las naranjas, son ricos en vitamina C. Córtalos, frótalos en la superficie de los dientes y deja reposar unos cinco minutos antes de comer o beber algo. Si quieres potenciar el efecto, enjuágate con una solución de bicarbonato de sodio disuelto en agua.
5) Semillas:
Mastica una cucharada de semillas de sésamo, pero no las tragues. Luego usa un cepillo seco para cepillarte los dientes, usando las semillas a modo de pasta dental. Te ayudarán a eliminar el sarro y a pulir tus dientes al mismo tiempo.
Otros consejos para tu salud dental:
Evita ciertas comidas:
Es cierto que el azúcar es el enemigo número uno que conduce a las caries dentales, pero los panes y cereales pueden ser igualmente destructivos para nuestra dentadura.
El problema es que los almidones que se encuentran en el pan y los cereales se mezclan con la enzima en la saliva llamada amilasa. Cuando el almidón y la amilasa se encuentran, se crea un ácido increíblemente poderoso, que al formarse arruina el esmalte dental. El esmalte dental
comienza a erosionarse, y por lo tanto los dientes están expuestos a un mayor riesgo de caries.
Asegúrate de introducir en tus comidas diarias, alimentos que sean ricos en calcio como el queso, el yogur, las almendras o la leche baja en grasa. Trata de consumir 2 o 3 porciones de frutas y verduras por día.
Es importante que no dejes de consumir queso. Comer queso a todas horas, para el desayuno especialmente, en ayunas. Hará que tus dientes se mantengan blancos, sobretodo el queso suizo y el Cheddar.
Masticar vegetales crudos ayuda a producir un flujo de saliva favorable y por lo tanto protege tu salud dental. Bebe té verde, rico en antioxidantes que protegen contra el cáncer oral.
Usa siempre hilo dental, es un rollo, pero acostúmbrate o acabarás sufriendo inauditos y terroríficos dolores dentales, que ni la morfina logrará calmarte. Toma control sobre tu vida.
Limpia tu boca con saliva. La saliva es desinfectante aunque la gente no lo sepa. Así que mantener tu boca húmeda y cargadita de saliva como al abuelo le gusta, logrará en tu boca un efecto limpiador y además en modo piloto automático.
Ten en cuenta que si tienes problemas dentales graves lo mejor es consultar con un especialista y tratar el tema según lo que se recomiende en cada caso.
Para eliminar el sarro de forma casera creando un remedio natural, necesitarás los siguientes ingredientes:
– Agua Oxigenada
– Agua
– Bicarbonato
– Sal
– Enjuague bucal antiséptico
– Palillo para los dientes
– Cepillo para los dientes
Preparación:
- Mezclaremos el agua oxigenada en media taza con agua caliente, y nos enjuagaremos la boca un minuto. Después escupiremos y limpiaremos la boca con agua fresca.
- El bicarbonato es especial para eliminar el sarro, mezclar una cucharada con una pequeña de sal, en una copa. Y con ello agarrar el cepillo con agua caliente y como si limpiases unas ollas sucias. Date al menos 5 minutos y ves limpiando con agua caliente, rasca bien.
- Deberás limpiarte la boca cada dos días, como mínimo.
- Con un palillo para los dientes rascarás y picarás las zonas llenas de costras producidas por el sucio sarro. Ten Cuidado en no dañarte el esmalte de los dientes, pues este esmalte no se recupera jamás.
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