Los ataques cardíacos, paros o infartos, son la primera causa de muerte abrupta y repentina a nivel mundial. Y es que en la actualidad con el ritmo de vida que tenemos, la mayoría de las personas sometemos a nuestro cuerpo a cantidades abrumadoras de estrés, sin mencionar que la mayoría de las personas solemos llevar una mala alimentación y vida sedentaria.
Los principales causantes de los infartos pueden ser la presión arterial y colesterol alto, además del tabaquismo, consecutivamente podemos decir que también son propensas las personas con diabetes, la mala alimentación; causante de sobrepeso y obesidad, la falta de actividad física y el consumo en exceso de alcohol.
Además de la falta de sueño, si no le prestamos la debida atención a nuestro cuerpo y decidimos darle un ritmo de vida bastante ajetreado, nos estaremos asegurando de darle paso a una guerra anunciada que definitivamente dañara gravemente nuestra salud. Regularmente nuestro cuerpo cuenta con todo lo necesario para ayudarnos a aliviar diversas enfermedades, e incluso nos avisa con mucha anticipación si algo no está del todo bien.
Estadísticamente se ha comprobado que el 92% de las personas que sufrieron infartos indican haber tenido molestias en el pecho como síntoma de infarto, encontrando que sólo un 27% tenía conocimiento de los síntomas de este padecimiento.
A continuación te daré a conocer los síntomas que podrían salvarte de sufrir un paro cardíaco. Estos síntomas te advertirán varios días antes de que posiblemente puedas sufrir un infarto, recuerda que es muy importante que escuches a tu cuerpo y acudas con el médico cuanto a
ntes.
Sensación de Cansancio.
Inesperadamente llega el cansancio sin ninguna razón, este suele ser un indicio, puesto que las arterias se hacen mucho más estrechas, el corazón comienza a forzarse para bombear sangre, gracias al exceso de grasa acumulada en las mismas. Debido a esto, tu corazón recibe muy poca cantidad de sangre lo que ocasiona que nuestro sistema cardiovascular trabaje de maner
Respiración entrecortada o dificultosa.
Si nuestro corazón no recibe la cantidad necesaria de sangre, es mas que obvio que nuestros pulmones no tendrán el oxigeno necesario, debemos recordar que estos dos trabajan a la par y la deficiencia de uno afectará al otro.
Si presentas este síntoma, es necesario que acudas cuanto antes con un especialista.
Debilidad.
Cuando nuestro cuerpo se siente débil, esto es debido a la falta del flujo sanguíneo en nuestras arterias, por esta razón nuestros músculos no recibirán la cantidad necesaria de nutrientes y oxigeno que requieren, así que si experimentas una enorme debilidad sin razón aparente y si esta es de manera constante lo mas probable es que tu sistema cardiovascular no este funcionando del todo bien.
Mareos y Sudoración Fría.
Con el corazón débil, el flujo sanguíneo se limita y el cerebro puede no recibir la suficiente cantidad de oxigeno necesaria, El fluido de oxigeno y sangre es muy importante para que nuestro cerebro trabaje correctamente, cuando este no cubre con las exigencias de nuestro organismo, nuestro corazón tiende a reaccionar con mareos e incluso nos hace sudar frió, si el mareo es constante hay que acudir al médico de inmediato.
Fuerte presión y molestia en el pecho.
Si de manera constante sientes una fuerte presión en tu pecho, sin razón aparente o explicación alguna debes visitar al médico, ya que esto podría traer consecuencias fatales. Estos síntomas regularmente se presentan con una magnitud de menor a mayor, por lo que es casi imposible no percibirlos.
La molestia en el pecho es el más común de los síntomas, además de sentir dolor, algunos otros sienten presión en el pecho, ardor o pellizcos, estos pueden tener presencia durante alguna actividad física o estando descansando; si esto ocurre hay que acudir al médico de inmediato.
Hinchazón:
Las venas pueden comenzar a hincharse a medida que el corazón se esfuerza por bombear sangre al cuerpo dando muestra de estos principalmente en los pies, tobillos y piernas siendo estos los que están más alejados del corazón y en ocasiones mostrando moretones en labios o extremidades.
Síndrome de resfriado eterno.
Este es un síntoma que se asemeja mucho a la gripe, regularmente va acompañado de un frió inexplicable y sumamente fuerte y profundo, incluso las personas que han sobrevivido a un paro cardíaco, mencionan que experimentaron este síntoma, mencionan que es un frió que se siente hasta los huesos.
Conforme el corazón quiere suministrar sangre al cuerpo para contrarrestar el resfriado, debemos prestar atención a la mucosidad que se presenta con la tos, puesto que esta nos puede dar indicios de alguna filtración de sangre a los pulmones por su color rosa.