El bicarbonato de sodio
Es uno de los remedios naturales más eficaces para blanquear los dientes. Gracias a sus partículas finas, utilizando bicarbonato de sodio en efecto, combinado con un cepillado, seremos capaces de quitar las manchas de los dientes.
El Limón: su acidez es perfecta para devolver el blanco a dientes manchados o amarillentos. Además, te ayudará también con el mal aliento y el sarro. Lávate los dientes con un poco de zumo de limón acabado de exprimir.

Instrucciones: Lávese los dientes con sólo un poco de jugo de limón recién exprimido. Cepille suavemente antes de enjuagarse con agua limpia. Repetir 2 veces por semana, no más. El limón es ácido y puede dañar el esmalte de los dientes.
Para ofrecer una mayor blancura de sus dientes, también se puede mezclar 75 g de bicarbonato de sodio con el zumo de 1/2 limón. Mezclar y cepillarse los dientes con esta mezcla cada mañana durante 1 semana.